El discurso del mandatario brasileño, en el que también defendió el diálogo y la solidaridad frente a la intolerancia, así como la apertura frente al proteccionismo, fue transmitido en directo al país sudamericano por la red NBR, la televisión del gobierno.
Temer comenzó su discurso al recordar que muchos oradores hablaron en el pasado en la tribuna de la ONU por un fortalecimiento del sistema internacional y que ahora la tarea es "defender la propia integridad de ese orden".
"Vivimos tiempos marcados por fuerzas aislacionistas. Se reaviven viejas intolerancias. Las recaídas unilaterales son cada vez menos la excepción", dijo.
"Pero esos desafíos no nos pueden intimidar. Aislacionismo, intolerancia, unilateralismo, a cada una de esas tendencias tenemos que responder con lo que nuestros pueblos mejor tienen", complementó.
El mandatario brasileño expresó que al aislacionismo, "Brasil responde con más apertura".
"Brasil sabe que que el desarrollo común depende de más flujo de comercio e inversiones. No es en la introspección y el aislamiento que construiremos una prosperidad compartida", agregó Temer.
Recordó que el país impulsa junto a sus socios del Mercado Común del Sur (Mercosur) una aproximación con los países de la Alianza del Pacífico (AP), en la búsqueda de una América Latina cada vez más unida.
Los países fundadores del Mercosur son Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, mientras que la AP la integran Chile, Colombia, México y Perú.
Michel Temer destacó que fueron iniciadas negociaciones de comercio con socios de todas las regiones del mundo.
Mencionó como "especialmente productiva" la participación de Brasil en el Grupo de los Veinte (G20), los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa.
"El aislamiento puede dar falsa sensación de seguridad, el proteccionismo puede sonar seductor, pero es con la apertura que alcanzamos el progreso", afirmó.
Dijo que a la intolerancia, Brasil responde con el "diálogo y la solidaridad", por lo que abogó con hacer realidad los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Defendió nuevamente el multilateralismo en las negociaciones internacionales y la importancia de la propia ONU.
"Necesitamos fortalecer esta organización. Necesitamos hacerla cada vez más legítima y eficaz. Necesitamos reformas importantes, entre ellas la del Consejo de Seguridad, que como está refleja un mundo que ya no existe", dijo el mandatario.
Reafirmó que el compromiso de Brasil con el desarrollo sostenible "permanece inequívoco" hacia una economía internacional de bajo carbono y mencionó los esfuerzos brasileños de reducción del desmonte en la Amazonía.
En la parte final de su discurso, Temer hizo un rápido balance de sus dos años de gobierno, al destacar que los brasileños irán a las urnas dentro de dos semanas.
Dijo que las autoridades brasileñas han surgido de elecciones democráticas en los últimos 30 años y que "así seguirá siendo", al subrayar que "el poder emana del pueblo", defendiendo la alternancia de poder.
Afirmó que en su gobierno "dijimos no al populismo y vencemos la peor recesión de nuestra historia", y que "el país que entregaré a mi sucesor es mejor que el que recibí".
Siguiendo la tradición, Temer fue el primer presidente en hablar por ser Brasil el país que abre la Asamblea General de la ONU, que se celebra cada septiembre.
El presidente brasileño mantuvo además la mañana de este martes, un encuentro previo a la Asamblea General con el secretario general de la ONU, António Guterres.
Luego de su discurso, el líder brasileño mantendrá una reunión con el presidente de Colombia, Iván Duque, y participará en un encuentro de presidentes del Mercosur, es decir, con sus pares de Argentina, Paraguay y Uruguay.
Se trata de la última participación de Temer en la Asamblea General de la ONU como presidente de Brasil, cargo que transmitirá al vencedor de las elecciones de octubre el próximo 1 de enero.
