Buenos Aires, 27 ene (PL) La ex esposa del fallecido fiscal Alberto Nisman, la jueza Sandra Arroyo, resulta incómoda para la oposición argentina por tres causas que preside, y hoy como querellante en el caso de la muerte del padre de sus hijas.Tras conocerse la muerte del procurador, Arroyo quien se encontraba en Barcelona de vacaciones regresó de inmediato y se puso al frente de la querella en representación de los padres y las hijas del occiso.
Ya declaró durante ocho horas el viernes y el lunes prestó más testimonios por varias horas más, aunque los detalles quedaron bien guardados en la Fiscalía en los Criminal No. 45 de la fiscal Viviana Fein.
La magistrada ha rehusado a prestarse a la estridencia mediática que gira en torno al caso, que aprovecha la oposición para atacar al Gobierno de la presidenta Cristina Fernández.
La inquietud que genera en la oposición, en particular la cúpula del Grupo Clarín, el Frente Renovador de Sergio Massa y Propuesta Republicana, de Mauricio Macri, emana de las tres causas de carácter político que preside Arroyo en el Juzgado Federal No. 1 de San Isidro, provincia de Buenos Aires.
Una de ellas es la causa por la identidad de Marcela y Felipe los hijos adoptivos de Ernestina Herrera, propietaria del Grupo Clarín, sobre quienes se reporta fueron niños robados a parejas desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar.
En repetidas oportunidades, la letrada se negó a cerrar el caso, a pesar de los insistentes pedidos del ejército de abogados de la dueña de Clarín, encabezados por el exjuez federal Gabriel Cavallo y exsocio del operador mediático Jorge Lanata.
La segunda causa que sigue Arroyo se centra contra un grupo de periodistas acusados de integrar una asociación ilícita dedicada a espiar y "pinchar" cuentas de mail de funcionarios nacionales, incluida la presidenta Cristina Fernández.
Entre los procesados con pedido de elevación a juicio oral están los Carlos Pagni (La Nación), Roberto García (Perfil) y Edgar Mainhard (Urgente 24), comandados por el exjefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado del gobierno de Carlos Menem, Bautista Yofre, exmarido de la periodista de Clarín, María Laura Avignolo.
La otra causa es por encubrimiento contra el fiscal de la municipalidad bonaerense de San Isidro, Julio Novo, integrante del Frente Renovador de Sergio Massa.
Ese procurador está enjuiciado por encubrir causas contra narcotraficantes, incluidos los hermanos Gustavo y Adolfo Juliá, hijos del brigadier José Antonio Juliá, jefe de la Fuerza Aérea durante el gobierno de Carlos Menem.
A su vez, están ligados al expresidente Eduardo Duhalde y al empresario y jefe sindicalista Luis Barrionuevo, cabeza del ala opositora Azul y Blanca, que se separó de la Confederación General de los Trabajadores.
Los hermanos Juliá están presos en España por intentar introducir una tonelada de cocaína en ese país.
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